El steel framing está ganando terreno en nuestro país porque es un formato de construcción que ofrece una gran ventaja competitiva: la posibilidad de estrenar una vivienda en tres meses, gracias a su alta velocidad de construcción.
La construcción en seco reduce los plazos de ejecución.
Una obra puede realizarse hasta un 60% más rápido que una en ladrillos, debido a la ausencia de tiempos de fragüe y mezcla de materiales húmedos. Dado que el proceso requiere materiales livianos y el montaje es simple, asegura que las construcciones se completen en un tiempo mucho más corto que las convencionales.
Además, desde que se lo considera un sistema constructivo tradicional ya no es necesaria la presentación del CAT (Certificado de Aptitud Técnica), lo cual acelera los tiempos de inicio para las obras.
Por otra parte, al no utilizarse agua en el proceso de ejecución, la vivienda se puede habitar desde el minuto cero de estar terminada, sin la necesidad de convivir con el polvillo, humedad y tiempos de fragüe típicos de la construcción húmeda.
Desde el punto de vista económico, los plazos de obra se reducen con respecto a la construcción tradicional y esta rapidez permite alcanzar un mejor control del presupuesto y gastos de la obra. Construir con Steel Frame es más conveniente porque prescinde de ciertos materiales que tiene la construcción tradicional de mampostería.
Además, a diferencia de las construcciones convencionales hay un presupuesto preciso. Dado que los productos y las placas están diseñados exactamente en el tamaño del marco, es más fácil calcular los valores y lo que se utilizará de antemano, sin sorpresas ni costos ocultos. Por lo tanto, posee un mayor control del proceso y del tiempo de producción. Se estima que la construcción en seco puede ser entre un 5% y un 20% más económica que la tradicional.
En suma, estos beneficios exclusivos la convierten en una alternativa en auge, apta para toda clase de edificaciones residenciales, comerciales e industriales. En cuanto a los tiempos, su ejecución es de un tercio del tiempo en relación a la obra húmeda, permitiendo así un recupero de la inversión en plazos sensiblemente más cortos.